martes, 30 de enero de 2007

Dos temas clave: China y el "carry trade"

Hoy han surgido dos noticias que considero especialmente relevantes. Por un lado el máximo dignatario Chino, Hu Jintao, vuelve a hacer una ronda de visita por los países africanos. Se puede leer la noticia aquí: El presidente de China «explora» África en busca de materias primas.

Por otro lado hay una noticia quizás menos llamativa pero también muy relevante que explica que el franco suizo a caído a mínimos frente al euro desde el nacimiento de éste último al buscar los inversores mejores rentabilidades en otros países (ver noticia en bloomberg: Swiss Franc Drops to Record Low Versus Euro as Funds Seek Yield).

El impacto de las compras de China

Desde la perspectiva de inversión a largo plazo los movimientos que está realizando China en África, Sudamérica y Asia son de especial relevancia. Está claro que el objetivo de tanta actividad diplomática es el de asegurar el aprovisionamiento de las materias primas que garanticen la sostenibilidad del crecimiento económico y la alimentación de la población. El que lo hagan de forma directa para evitar intermediarios es relevante pero también lo es la buena acogida que están teniendo en los países con los que establecen relaciones comerciales. Los motivos son claros (sin entrar en valoraciones): China no tiene un pasado colonialista y no interfiere en la política local. En ambos puntos tanto Europa como Estados Unidos no pueden competir. Si esta situación lleva a una desaparición de una parte importante de la producción minera, agrícola y petrolífera de determinados países de los mercados tradicionales o regulados entonces únicamente cabe esperar una subida de precios para la producción disponible de forma pública.

Estas compras se están pagando con las reservas obtenidas del superávit comercial con los países desarrollados. Dicho superávit se debe tanto a unos inferiores costes laborales como a una deliberada manipulación del yuan, que el banco central chino mantiene bajo frente al dólar para favorecer las exportaciones (ésto se hace vendiendo yuanes a cambio de dólares). Las reservas chinas se estiman en un billón de dólares, un millón de millones por si cuesta hacerse la idea de la cantidad de dinero que es. Y se calcula que el 70%, unos 700.000 millones, están en dólares y el resto en otras divisas y una pequeña porción de oro. El dólar está débil, lo dice hasta Alan Greenspan (ex-presidente de la Reserva Federal norteamericana). ¿Se van a quedar los chinos con unas reservas que tanto esfuerzo han costado en una divisa que pierde valor a expuertas? Si empiezan a vender se hunde el dólar y todavía pierden más así que la solución más inteligente es cambiar los billetes, que no dejan de ser papel de colores, por tangibles: cobre, oro, plata, soja, petróleo, etc.

Evidentemente las cosas no son tan claras cuando se leen las noticias porque hay que recordar que ningún gobierno, y menos el de China, tiene una política de transparencia así que esto que acabo de escribir son meras conjeturas. En cualquier caso, y retomando la visión de inversores a largo plazo, no está de más tener una porción de la cartera en materias primas (mis favoritas son las de producción minera y metales preciosos).


Franco Suizo y Euro y Yen y ¿qué está pasando?

La segunda noticia que me ha hecho levantar las cejas es la relativa al franco suizo. Básicamente explica razonablemente bien de dónde sale el dinero que se está utilizando para apalancar operaciones (hacer compras en bolsa en base a dinero prestado).

Suiza y Japón tienen los tipos más bajos de los países industrializados. Eso implica que pedir dinero prestado en estos dos países es más barato que hacerlo en Europa o en Estados Unidos. Los grandes jugadores, principalmente fondos hedge, aprovechan esta coyuntura para pedir dinero prestado allí, vender la divisa y operar en el mercado internacional. Esto se denomina "carry trade". El riesgo que asumen los gestores es que no obtengan mayor rendimiento que el coste de la financiación o que se gire de forma súbita el tipo de cambio de la divisa en la que han pedido el crédito.

Esta venta de divisas es la que ha motivado que el franco suizo y el yen estén en valores mínimos, lo que encarece las importaciones pero facilita las exportaciones. Mientras el nivel de inflación derivada de los bienes importados sea razonable esta política monetaria ayuda a la balanza de pagos del país. Suiza es un país cuya industria es básicamente exportadora ya que el consumo interno es muy pequeño. Japón está basando su recuperación económica en las exportaciones de equipamiento industrial a China y de tecnología al resto del mundo ya que su consumo interno es fuerte pero no crece.

El riesgo para los mercados financieros es que "mientras todo vaya bien todo irá bien" generando una sensación de falsa seguridad y haciendo que los inversores se atrevan a asumir más riesgos (no siempre de forma consciente): se seguirá pidiendo dinero, que abaratará la divisa, que será reinvertido, que provocará un alza de precios. Pero si se gira la tortilla en algún momento y se suben los tipos en estos países y los mercados corrigen entonces puede producirse un efecto de corrimiento de arena al deshacerse posiciones apalancadas para evitar pillarse los dedos con los préstamos.

Estas son las auténticos riesgos de la alta liquidez del que todos los medios de comunicación ya hablan y uno de los motivos para ser precavidos.

Conclusiones

Las materias primas están condenadas a subir de precio y los mercados financieros actuales parecen estar en un momento óptimo pero hay muchos motivos para recelar. No quiero dar a entender que la inflación sea culpa de los movimientos realizados por China, ya que quien inició la burbuja crediticia fue Estados Unidos y el resto ha hecho básicamente devaluaciones competitivas. Sí quiero resaltar que China está marcando sus propias reglas tal y como lo hicieron Europa y Estados Unidos cuando les interesó y que como inversores hemos de entender adonde nos estamos dirigiendo y cómo podemos proteger nuestro patrimonio.

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