martes, 6 de mayo de 2008

¿hemos visto lo peor?

En los últimos días se ha desatado una oleada de comentarios positivos sobre el futuro que básicamente dicen "hemos dejado atrás lo peor". No se puede negar que la bolsa es un mercado de expectativas y deseos pero hay que tener cuidado en dejarse llevar por el optimismo tras algunas semanas de subida.

En el mensaje anterior hablaba de la importancia del momento actual desde el punto de vista técnico. Se ha superado la primera resistencia de 1400 puntos del S&P500 aunque hoy mismo se está poniendo a prueba. De superarse con firmeza los 1400 puntos quedaría todavía la resistencia de la media móvil de largo plazo sobre los 1450, que se antoja muy lejana en estos momentos.

¿Qué motiva pues a tantos analistas a pensar que hemos dejado atrás lo peor en un contexto que se podría considerar arriesgado desde el punto de vista técnico?. Pues yo creo que son varios factores combinados que intento explicar a continuación.

1. Materias primas a la baja tras una subida espectacular que ha durado meses. El razonamiento es que si la corrección dura lo suficiente como para rebajar el precio medio de forma significativa entonces la inflación se contendría y podría verse una relajación del discurso del Banco Central Europeo y una estabilización e incluso recuperación del consumo norteamericano.

2. Desde que se ejecuta una medida de política monetaria hasta que sus efectos se visualizan en la economía pasan entre 6 y 9 meses. En breve debería empezarse a notar la primera reducción de tipos de interés de la Reserva Federal coincidiendo además con las ayudas fiscales a consumidores (cheque de 600 USD).

3. La creencia de que las entidades financieras no tendrán necesidad de declarar nuevas pérdidas contables por culpa de los derivados dudosos que tienen en sus balances, ya que las provisiones han sido enormes y que incluso el Banco de Inglaterra considera exageradas.

4. Ratios moderadamente buenos de las condiciones internas del mercado de Nueva York: cuántas acciones están lejos de mínimos, cuántas han superado su media de corto plazo, estadísticas de sentimiento de los inversores, etc.

5. Finalmente y muy importante, el comportamiento de imitación que se produce en el mercado financiero ante el temor de quedarse en solitario y no acertar. Lo importante es estar respaldado por la opinión general aunque no se acierte. La memoria financiera es tan corta como la memoria política.

Frente a estos argumentos existen analistas, no muchos pero de considerable renombre, que opinan lo contrario y que esperan que el mercado continue la tendencia bajista (sus contra-argumentos: materias primas han respirado pero no han terminado las subidas, las medidas suavizarán pero no evitarán la caída del consumo, las entidades financieras todavía tendrán que purgar excesos y las subidas han sido con poco volumen por lo que son poco fiables).

Los que no son analistas financieros sino economistas básicamente defienden que una crisis de crédito como la actual no se resuelve en tan poco tiempo y de forma indolora para el ciudadano de a pié.

Conclusión

El análisis técnico, bien utilizado, no permite adivinar el futuro sino explicar bien el pasado. Cuando se utiliza para tomar decisiones de inversión siempre se llega algo tarde pero con más seguridad. Los argumentos a favor de una evolución positiva de la economía a partir de ahora, base para una mejora real en los resultados empresariales, también se pueden considerar sólidos, pero tienen un mayor componente de conjetura y creencia.

Por tanto sugiero a los inversores (no a los especuladores) que no tengan prisa en entrar en el mercado o incrementar el nivel de exposición a la renta variable hasta que el análisis técnico haya confirmado la rotura de la tendencia bajista.

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