miércoles, 11 de julio de 2007

La Economía Norteamericana en la segunda mitad del año

En el mundo de la predicción financiera siempre hay dos visiones opuestas y que son las responsables del movimiento de las cotizaciones al comprar unos y vender otros. Habitualmente se contabilizan cuántos analistas hay de cada lado para obtener un consenso de mercado y tomar decisiones en base a esa sabiduría popular.

Uno de los temas preferidos últimamente es la evolución de la economía norteamericana que durante el primer trimestre de 2007 creció únicamente un 0,7%. Un crecimiento negativo indica recesión por lo que muchos ojos y mentes pensantes están centradas en su posible evolución futura e implicaciones para el mercado financiero.

El consenso de mercado actual es que la economía norteamericana ya ha pasado por lo peor y que durante el segundo trimestre del 2007 y hasta final de año recuperará fortaleza y crecerá en torno al 2,5 - 3%. Los argumentos que justifican este escenario son un mercado laboral resistente (paro en torno al 4,5%), un consumo alto por parte de los particulares a pesar de los problemas inmobiliarios (crecimiento del 2,5 - 3%) y una inversión empresarial también alta gracias al crédito relativamente barato y a las reservas en efectivo acumuladas durante los últimos años.

Estos argumentos se muestran de forma repetitiva en todos los medios de comunicación financieros así que en este artículo voy a fijarme en lo que dicen los señores que están al otro lado del consenso de mercado.

La opinión de los contrarios

El argumento a favor de un crecimiento de la economía norteamericana más suave es que las condiciones para obtener financiación se han vuelto más exigentes tras el estallido de varios fondos hedge basados en hipotecas sub-prime (aprobadas a personas de baja calidad crediticia y por tanto muy afectadas por la subida de los tipos de interés y de la caída de precio de los inmuebles). Esto ha provocado que las entidades financieras empiecen a revisar los criterios que utilizan para dar créditos, tanto hipotecarios como de consumo o inversión, afectando de un plumazo a los tres argumentos de recuperación de crecimiento económico.

Un ejemplo de que las condiciones han cambiado es que los inversores en deuda de alto riesgo de empresa norteamericanas piden un 3% más que la deuda del gobierno (que no tiene riesgo), un 24% más desde el 5 de junio en que se pedía únicamente un 2,4% adicional (NOTA: la diferencia entre lo que se pide por deuda de alto riesgo y deuda gubernamental es lo que se llama spread de crédito. El spread de crédito se utiliza como medida de sensibilidad al riesgo, cuanto mayor spread mayor sensación de inseguridad tienen los inversores, por eso piden más a cambio de asumir ese riesgo).

Tipo de interés de la Reserva Federal

Toda esta discusión no es baladí ya que la evolución de los tipos de interés vendrá marcada por la evolución de la economía. Los analistas que opinan que la economía seguirá débil apuestan por una rebaja del tipo de interés de referencia durante el 2007 que daría un respiro al mercado inmobiliario y al consumo particular y apoyaría la industria exportadora al depreciarse el dólar frente a otras divisas. A cambio la inflación repuntaría al incrementarse los costes de importación.

Los que sostienen una fortaleza de la economía no creen que la rebaja de tipos se produzca este año y apuestan por un tipo estable por lo menos hasta el 2008, permitiendo a la Reserva Federal esperar una inflación más moderada antes de hacer una rebaja de tipos.

Cierre

No tardaremos mucho en saber quién está en lo cierto pero el sentido común me dice que una economía tan grande como la norteamericana no cambia de tendencia fácilmente. La medida de evolución del PIB es muy volátil por lo que puede haber trimestres fuertes y trimestres débiles pero la situación actual es de debilidad.

Los mercados financieros seguirán subiendo mientras haya dinero líquido y la alternativa del ladrillo no sea atractiva, otra cosa es que no todo subirá así que habrá que estar pendiente de los temas más atractivos en el escenario de cada momento. Ayer se superó el máximo histórico en el cruce euro-dólar, indicando una debilidad muy clara del dólar. También surgieron noticias muy relevantes del culebrón del verano (mercado de títulos hipotecarios sub-prime y el estallido de fondos hedge) al anunciar las empresas de rating S&P y Moody's que rebajarán la calificación de estas emisiones. Eso puede llevar a muchas instituciones a tener que vender estas posiciones porque sus estatutos no les permiten tener posiciones en renta fija que no sean de máxima calidad crediticia.

El verano apunta a movido pero la evolución a medio y largo plazo sigue siendo muy halagüeña. No olvidemos que los medios de comunicación amplifican el volumen de ruido y podrían haber momentos de pánico vendedor antes de la recuperación de los mercados.

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